martes, 7 de julio de 2015

Entrevista a Rosa Negra

Tras el paso de los tiempos se nota que el Rock no ha dejado de pasar por el interior de unos músicos que han sabido, con este disco ‘RN19732015’, recuperar a un público que nunca les olvido y ganarse a nuevos seguidores. Por eso vamos a saber cómo les va.
 -Hola, ¿Cómo les va con el nuevo disco?
         Estamos más que satisfechos con el resultado del disco. Ha sido un esfuerzo descomunal, un duelo difícil de batir. Teníamos delante 27 años de inactividad como grupo, unos cambios mecánicos bestiales, un corte generacional y un listón muy alto que superar. Teníamos que hacer un álbum más que colosal. Y se consiguió. Los Hados no se han despegado de nosotros, la espiritualidad de la inspiración se ha personificado en abundancia y los engranajes funcionaron bien tras la intensa operación de desoxidación. Todo marcha mejor de lo esperado. Tanto la compañía distribuidora Santo Grial como nosotros estamos sorprendidos de la buena aceptación que está teniendo el álbum. Las ventas son mínimas en comparación con lo que pasaba en los ochenta pero los primeros 1000 discos editados llevan muy buen camino.

 -Rosa Negra ha sido una banda que a mí siempre me gustó, pero no sé si tuvieron el apoyo suficiente en aquella época para subsistir. ¿Veis esta época con más posibilidades?
            Nosotros ya vivimos nuestro momento, tuvimos nuestro lugar en el rock, nuestro legado perduró en el tiempo. Nos empecinamos en perseguir nuestra meta y la conseguimos. Después vinieron problemas burocráticos que nos impidieron seguir, circunstancias ajenas a nuestra voluntad. Lo dejamos pasar un tiempo, tal vez demasiado, pero sabíamos ancestralmente que habría retorno. La vuelta ha sido una firme decisión tomada desde la humildad y la ilusión. El objetivo prioritario cuando se proyectó rehacer la banda fue la de completar el ciclo inconcluso con el que empezamos. Nuestras expectativas se basan en engrandecer la leyenda heredada en tan corto trayecto y en continuar creyendo en nuestro sueño adolescente.
            Esta época la vemos con muchas menos posibilidades. Ya sabíamos cómo estaba de mal la situación del mercado del rock en España cuando decidimos retomar la banda. Pero el mayor reto al que nos enfrentábamos con este disco era el de igualar el nivel o superar la calidad y contundencia de aquellos trabajos tan bien hechos. Creemos que en este terreno lo hemos conseguido y eso nos vale.
 -¿Ha habido cambios en la formación desde vuestros inicios hasta ahora?
            Desde los inicios fuimos un trío (Tony, Nico y Jorge León). Siempre hemos llevado músicos invitados conforme crecíamos. Como Pionneers incluimos un teclista (Pedro Bauzá), luego otro (Manolo) más tarde, en tiempos del servicio militar, fueron entrando un cantante (Rafa), bajista-guitarrista (David) y batería (Juan). Ya en Madrid, Lyon Bros lo formó el mismo trío inicial. Para el proyecto de Rosa Negra contamos con otro  guitarrista en la banda (Daniel Henestrosa), creando el cuarteto definitivo. En este nuevo resurgir de Rosa Negra hemos incorporado a Miguel A. López (Cachorro) a la guitarra tras el infructuoso intento de que Daniel pudiese volver de Suecia. Con Nico ha pasado un poco como con Dani, él está ubicado en Mallorca y muy enraizado allí; pero al menos colaboró en un 50% de la grabación y lo hará en algunos directos. Por tanto también forma parte del nuevo proyecto Jose L. Aragón (Pepe), bajista magistral, con una trayectoria impresionante, gran admirador y seguidor de Rosa Negra.
 -¿Es más fácil o más difícil hacer Rock ahora? ¿Qué diferencias veis entre vuestras dos etapas? ¿Nos modernizamos para bien o para mal?
            Los ochenta fueron los años gloriosos del rock en España. Ya a finales de los setenta había hambre de rock en el ambiente que respirábamos, la gente llenaba cualquier sala para ver a su grupo, el rock estaba en auge, era bien visto, el apoyo era unánime. Desde el año 1978 que llegamos a Madrid, prácticamente pudimos vivir de la música, primero como Lyon Bros y más tarde como Rosa Negra. Hoy el mundo del rock parece estar en una situación ambigua. Lo que se vive en la calle no coincide con el boom de internet y los medios que mueven la música. Los modernos creen que vestirse de rockero e ir a ver conciertos de mitos del rock mola. Pero paradójicamente, los propios rockeros se las ven y se las desean para poder tirar hacia adelante y subsistir.
            Las posibilidades de esta época son infinitamente mejores y peores a la vez. Hay unas diferencias muy notables en los dos sentidos. Por un lado, antes, el apoyo y tratamiento promocional, distribución, respaldo económico, que nos daban las compañías discográficas era incomparable a lo que ocurre hoy día con el rock. Había una mejor salida al mercado. En todo eso sí hemos perdido la batalla, por el momento. En esta época la situación está muy cruda, tú eres el empresario, repartidor, promotor, vendedor, te dedicas a casi todo menos a ser músico y artista. Es muy difícil salir adelante dedicándose a la música. También hay una parte buena, tienes una libertad infinita para crear, para producir la música que quieres hacer, sin límites, sin castración por parte de los que controlan este mundillo; ellos apoyaban mucho pero también limitaban la creatividad y sólo buscaban dinero, generar ingresos. En cuanto al directo no hay tanta diferencia. Ya teníamos macro festivales de rock por todos lados y salas donde actuar, igual que ahora. Tal vez la mayor diferencia que notamos sea la exigua afluencia de gente a los conciertos.
            Modernizarnos, electrónica e informáticamente hablando, nunca es con intención de para bien o para mal. Los avances tecnológicos ayudan a facilitar las cosas, que el acceso a la música sea para todos igual, pero también se oculta, se disimula y se transforma la calidad, la creatividad y, en esencia, la profesionalidad. Los medios dan alas, las vías técnicas de evolución parecen más sencillas, pero la inspiración y la genialidad pueden prescindir de la tecnología.  El rock se moderniza en una proyección muy diferente a la que lo hacen otros tipos de música.
 -¿Cómo presentaríais a Rosa Negra a un público nuevo que no os conoce?
            Nos viene a la memoria una frase con la que Mariano García, gran periodista musical, ausente ya, nos catalogó en un titular de prensa al día siguiente de nuestra presentación oficial en Madrid, en la Casa de Campo, 1984, ante 130.000 personas: “Rosa Negra son perros viejos que saben lo que hacen”.

-Habladnos sobre la portada, quizás nos recuerda un poco a los discos anteriores…
            Nos han gustado siempre las portadas con mensajes reflexivos, mitológicos, psicodélicos, de otros mundos ficticios (como Yes). Con los discos anteriores no pudimos tener el control total en el diseño de las carátulas. Aunque las portadas mantuvieron algo de nuestra esencia, distaron entre sí diferencias evidentes. En este álbum hemos sido libres para decidir la imagen que queríamos. Hay tres bases fundamentales en el logotipo del grupo que hemos querido llevar con nosotros siempre, que son: Un escudo; León es nuestro apellido y el león es el símbolo más antiguo que se conoce en la heráldica europea, así el escudo simboliza nuestra insignia. Una rosa negra; define el nombre del grupo, con la peculiaridad que conlleva el color y su voluptuosa forma. Una calavera; por la cuestión elemental del ser o no ser, la vida o la muerte, “aunque no estemos aquí nuestro legado perdurará en el tiempo”.

-¿Qué significado tienen las fechas 1973 y 2015 para la banda?
            Es fácil y deducible adivinar el origen del título del álbum RN19732015. RN es Rosa Negra; 1973 es el año de su nacimiento; y 2015 el año del renacimiento. Pero el título tiene otra connotación más profunda y es aplicable a una crítica a las discográficas de aquellos tiempos, en los que los grupos y artistas éramos para ellos una simple referencia. El RN19732015 es una referencia de letras y números, sí, pero detrás hay personas que dan su vida, su corazón, su alma y sus ilusiones por algo que sienten y a las que les ha costado mucho trabajo, muchos sacrificios y mucha entereza poder transmitir lo que sale de su imaginación y de sus instrumentos. La compañía sólo conocía a los artistas por una referencia de letras y números.
 -¿Qué nos contáis y cantáis en este disco?
            El disco arranca con los primeros siete temas en su versión más dura, más heavy y más metalera. 1.- 1973, una intro de grandes batallas, las voces son espadas cortantes, los coros ángeles acuchillados.  2.- El Traidor, una descarga cafre, desgañitando al límite una historia real. 3.- Invencible Aquiles, nos suena a “Kamikazes”, otra mítica historia guerrera. 4.- Mala Vida, Tony y Miguel A. se unen para fabricar este temazo en honor a sus afines y consagrados Grand Funk. 5.- Korta El Rollo, guitarras desgarradas de corte black, puro antisistema. 6.- RIP Descansa En Paz, lento, pesado, corpulento, la magia del inicio nos lleva a una cadencia similar del tan coreado “Madre”. 7.- Tongo Tongo, cierra el círculo de hard rock, otro corte antisistema de sello claramente Rosa Negra. Los siguientes siete temas son comandados por otra intro y respaldados por un rock’n roll emblemático y simbólico. 8.- 2013, una intro completa, la misma pero distinta, una visión perpendicular de la otra, con una tendencia altruista y evolucionada. 9.- PolitiKalamidad, contundente, sonido neoyorquino para paliar las feroces fauces de la política social que vivimos. 10.- No Me Llames Señor, Llámame Demonio, muy directa, comercial, pegadiza, reiterativa, despierta, sensible e impulsiva. Rasgo paternal. 11.- Escalofríos, balada magistral, composición sublime. Se reitera el dicho, detrás de la mejor balada siempre aparece una banda de rock, aquí hay más de siete minutos que lo corroboran. 12.- Delirios Del Puto Amo, temón, instrumentación precisa, “ad libitum”, personalizada, todos coinciden: “mazo calidad, para deleite de los músicos”, el mejor. 13.- El Eje Del Mal, desafiante, eléctrico, extrovertido, muy sobrado, extremo. 14.- Hermano Rockero, estructura y métrica perfectas para la insurrección díscola de los setenta: ¡¡dale caña!!
 -¿Hay más cosas a las que cantar en esta época o son las mismas inquietudes las que se pueden manejar en estas dos distintas etapas?
            Es un tópico, pero cada época tiene sus ingredientes con los que combinar el menú del día a día. Las inquietudes también son importantes para hablar de lo que se cuece en cada momento. Pero pensamos que lo más importante es haber vivido lo suficiente como para llenar los archivos del recuerdo y complementarlo con los acontecimientos que nos rodean. Esta es una época fácil de argumentar para los poetas, creativos y letristas. El ambiente político-social está echando humo, las cosas no se hacen bien, la gente está muy rebotada, los cambios que se presienten son drásticos, y es difícil dejar de hablar de estas cosas. Pero el rock también tiene sus fuentes de inspiración en los célebres personajes míticos, siempre ayudan al público a identificarse, a intentar parecerse o renovar su personalidad. Siempre habrá historias fantásticas que contar porque la vida diaria expone lacras en cada esquina. Rosa Negra se ha mojado reiteradamente con las temáticas elegidas. Hemos despellejado la imaginación al límite de la calidad que merece cada disco, cuidando la musicalidad y profundizando pormenorizadamente en unas letras con puro y estimulante sello Rosa Negra. Amén.
 -¿Echáis algo de menos al mirar hacia atrás?
            Los estudios de grabación eran como entrar en un templo, eran unas macro instalaciones que nos epataban. Hay un abismal salto generacional en los medios para grabar música hoy. Tenemos que pensar que en aquellas grabadoras y mesas analógicas se trabajaba el oficio con una técnica y preparación, que no todo el mundo se adaptaba. Allí se fabricaban discos hechos a mano (hand made), completamente de forma artesanal; el proceso era complejo pero el tempo de la grabación podías masticarlo. Cuando grabábamos las maquetas de lo que pudo haber sido el tercer disco del grupo en otoño de 1986, ya sentíamos la inminente y cercana transformación que sufrirían los estudios. Y nos daba pena. Pasamos casi diez años haciendo obras de arte en 4, 8 o 16 pistas. Aquello era nuestro alimento más voraz.
 -¿Alguna de las canciones de este disco viene de aquella época o son todas de nueva cosecha?
            Los temas son nuevos, vírgenes, compuestos para la ocasión. Presentamos 23 cortes para grabar. Iba a ser un doble disco bien definido; el primero, con los temas más cañeros, duros y cargantes, mucho Rosa Negra clásico, de la época; el segundo más evolucionado, más alternativo, más thick-noisy, más instrumentalizado, con muchos recursos y con el sonido que nos gusta ahora. Al final se decidió compactar 14 temas que dieran una hipotética idea de conjuntar en el tiempo la ausencia de la banda y su evolución. Un mismo tema instrumental dividido en dos partes: 1973 y 2015, a modo de introducción en cada época, refleja y mide claramente la evolución del grupo en el tiempo.
 -¿Por dónde se os puede ver en directo?
            El 9 de mayo pasado fue la presentación oficial de la banda en Madrid. Hacía 29 años de nuestra última actuación. A partir de ahora estamos en carretera. Aparte de unos pequeños bolos en el norte, este verano nos dejaremos caer por levante, en el festival del Leyendas del Rock 2015 el día 6 de agosto, jueves, a las 21,00h. Parece que el otoño se presenta movidito.
 -¿Dónde se puede comprar y oír vuestra música?
            La compañía Santo Grial ha subido el disco a todas las plataformas musicales conocidas en internet, Spotify, iTunes, Amazon… donde se puede escuchar. Físicamente se pueden encontrar en las tiendas más importantes de música en España: Fnac, Tiendas Tipo, Sun Records (Madrid), MediaMark, Carrefour… etc. Desde nuestra página web, www.rosanegra.rocks se pueden conseguir los dos primeros discos –remasterizados- del grupo además del último, mas camisetas, púas, etc… contactando con los correos de la web, en info@rosanegra.info
 -Sobre ‘RN19732015’ ¿Cómo fue el proceso de grabación
La grabación se lleva a cabo en Anhell Studios desde finales de octubre a mediados de diciembre de 2013. Como siempre lo hemos hecho, el orden de grabación pone a Jorge en primera fila para meter las baterías de todos los temas. Nico continúa con el bajo, sigue construyendo parte del disco, graba siete temas, los más duros (no hay tiempo para más en su viaje-relámpago desde Mallorca). José Luis Aragón (Pepe), graba los otros siete, flagelando un eslabón virtuoso y creativo en la zona del rock más alternativo. Le llega el turno a las guitarras: primero Tony, toca las guitarras base de los temas, las acústicas, las limpias y las rotas, algo de percusión y algo de teclados y efectos; Miguel A. López trae al estudio la magia, la armonía, los arreglos, los solos (a cual más potente, más desgarrador y más astuto), las escalas, las metáforas, la alegría y el sentido del humor. Sólo a partir de entonces llega el momento VIP de la grabación: la voz, los detalles, los coros, los efectos y el espíritu. Entre voz y voz de Tony viene Pepe Moreno (Babel), a poner otra guinda con sus saxos en dos temas. También acude J. Antonio Martin a decorar con su tono grave la voz en off de la muerte en un tema y apoya los coros del “Tongo” junto a Jorge, Chus y Ángel. Carlos Jiménez (Strangers) introduce los teclados en tres temas más. Bea Viosques (maravillosa) canta de tú a tú con Tony la súper balada de “Escalofríos” y deja algún coro más en “Invencible Aquiles. Casi para el final Tony dobla y redobla las voces de algunos cortes y, junto al grupo de La Voz, con Rosario Cinnamon, Carmen Posadas, Elisa Varela y Tomás Aguilera, realzan los coros en otro pequeño número de canciones. Tras examinar lo grabado se llega al momento culminante: el sonido, los retoques, los efectos y ajustes. ¡¡Uff!, se nos queda en el tintero un pequeño solo de bajo en “El Traidor” -olvidado en los devenires de la grabación-, lo mete Ángel Muñoz, bajista, técnico y dueño del estudio, muy bien interpretado y entendido. Sólo falta anotar que la producción, de inicio a fin, ha sido supervisada y dirigida por Tony León.
 -¿Vinilo o mp3?
            Las dos cosas en su concepto. Los dos formatos han sido parte de nuestras vidas por igual, hasta este momento. Para el músico, como buen melómano, la calidad del sonido es supra vital, por eso preferimos formatos de alta resolución, Bwf, Aiff o Wav. En los ochenta preferíamos las cintas de 7 pulgadas y media de nuestro magnetófono Revox.
 -¿Os desvinculasteis en algún momento de la música?
            Para un músico es muy difícil desvincularse de la energía y alimento que da este arte. Tras aquel impasse “obligado” hasta decidir qué hacer con la continuidad de la banda, cada componente del grupo se ocupó en diferentes tareas particulares… Nico se trasladó a Mallorca para formar su escuela de armonía de la música; Daniel se unió al proyecto del primer Rockservatorio, años después se estableció en Suecia; Tony se volcó en componer música para cine, teatro, tv y producciones para otros artistas; Jorge se dedicó a dar clases de batería además de abrirse un hueco con la imagen y sonido. Tony y Jorge también grabaron un nuevo proyecto que no vio la luz (Jartum, 1992) pero que les dio la posibilidad para experimentar con las infinitas facilidades de la era digital. Hasta el presente la música ha seguido siendo un elemento primordial en la vida de Rosa Negra.
 -¿Qué os hizo volver?
            Tres circunstancias marcaron el camino: Por diversas fuentes llegan a contactar con él, Miguel A. López, Oscar (Lujuria) y Alfonso JB Sánchez (Leyenda Records). El primero, como buen seguidor de la banda y prolífico guitarrista con superlativos profesionales, le invita a retornar al mundillo, cantando, tocando y formando parte de su banda: Harakiri. El segundo, le ruega una entrevista en su emisión Rockcinante de los viernes en la radio de MariscalRock (11/02/2011. “6 años lleva el viejo rocín buscando a los Rosa Negra; el programa estaba cojo, habían pasado prácticamente todos nuestros históricos sólo nos faltaba ROSA NEGRA”). Y el tercero para remasterizar y reeditar los discos de Rosa Negra después de años de infructuosa búsqueda de algún componente de la banda que pudiera permitírselo. Pero el péndulo que arrastra la balanza para retornar de verdad fue la invitación de Marcos (Leyendas del Rock) a tocar en su festival de 2012. Allí, en una escena caliente, la banda de los hermanos León se recompone, con un público de distintas generaciones tan hambriento de recuerdos, todos coreando el Madre, Paranoicos, Vuelo sin Motor o A Bordo de la Ruina, fue demasiada gasolina para un motor inactivo durante 26 años.
            El Renacimiento del Arte surge siempre de forma espontánea. Los artistas se inspiran simultáneamente y crean un movimiento. Algo así le ocurrió a Rosa Negra. Un halo de energía nueva y añorada recorrió nuestras venas y no cesó.La motivación prioritaria cuando se propuso rehacer la banda fue la de completar un ciclo y un objetivo inconcluso. A finales de 2012  entendimos que teníamos que seguir el proyecto que dejamos inacabado en 1986. Rosa Negra decide renacer

-En esta podéis decirnos lo que queráis…
            “Hemos vuelto para quedarnos…” Sí, así lo dice nuestro lema. Hemos levantado el veto, nos hemos revelado contra el destino, nos hemos colgado las guitarras, hemos virado a barlovento la mayor y navegamos. El rumbo nos da igual, los objetivos son distintos, no hay presión, no hay stress, sólo disfrute y buen rock; lo importante es hacer la música que nos gusta, hacer disfrutar a las gentes del rock, tocar hasta el amanecer y volver a casa llenos. En eso estamos, vamos a hacer lo humanamente posible para devolverles a todos los seguidores de la época y a los nuevos, aquella fantástica energía que compartimos entonces, y devolverles la ilusión. Tenemos fuerza, espíritu y ganas para seguir haciendo discos como el RN19732015. Va a depender de la aceptación, alcance y efecto que trascendamos. Pero rockearemos hasta el final.
 Nos vemos en directo.

FrancisFox



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