¿Quién soy?
En mi buzón pone que me llamo Jesús Martínez y acabo de
confirmarlo con Hacienda. Básicamente, soy un tipo inquieto con ganas de
aprender. Ejerzo como profesor durante el día, aunque intento hacer música en
todos los huecos que me dejan. También tengo otras aficiones: leo muchísimos
cómics y disfruto siempre que puedo de un buen concierto en vivo (mejor si es
en una sala acogedora y con una banda que, a lo mejor no arrastra a decenas de
miles de personas, pero te vuela la cabeza por su calidad y actitud).
Actualmente, me podéis sufrir (o disfrutar, que hay de todo en la viña del
señor) en el proyecto "The Ivory Hawks", donde realizo tareas de
animación sociocultural, subterfugios vocales, composición (nivel sub-ESO),
coaching y brand management (ni idea de qué son estas dos últimas, pero suenan
potentes).
¿Qué instrumento toco?
¡Buena pregunta! Yo hago como que canto. Tuve una visión y
soñé que, en el futuro, volvería el honorable oficio de sereno, y que debía
prepararme para poder ser uno de ellos. Necesitaría entrenar la voz para
aguantar las inclemencias del tiempo y de la noche, así que he ido trabajando
en el tema, cantando coplillas de rock and roll. Por el camino, he tonteado con
algún que otro instrumento. Empecé con el Fagot, que era más difícil de montar
que un kalashnikov, por lo que pronto me pasé a la armónica. Pero cuando empezó
a darme la ventolera de mudarme al desierto de Tabernas, comprendí que tenía
que dejarlo. Actualmente, mi teclado y yo atravesamos una relación complicada
¡pero recuerda que yo llevo la voz cantante!
¿A quién vi tocar para que me enamorase este instrumento?
He tenido que ir a hacerme una regresión para poder dar una
respuesta decente (luego te paso la factura). Descartando la etapa infantil,
donde el bombardeo de subproductos tipo "Parkchís", "Enrique del
Gozo" o "Teresa Arrabal" era tremendo y cutre hasta decir basta,
sí que reconocías en algunos programas de variedades voces que, hasta para
cualquier persona con un oído enfrente del otro, ya eran excepcionales: Camilo
Sexto, Rocío Jurado, Ana Torroja... Pero claro, tuvo que venir Freddie Mercury
a darme un leñazo gordo en la cabeza para empezar a escarbar en esa energía
extra propia del rock, y de ahí poder ir descubriendo a los grandes vocalistas
del rollo hard y heavy. Dejando a un lado a Bruce Dickinson, porque está fuera
de cualquier escala, creo que los mejores frontmen de la escena que yo haya
tenido la oportunidad de disfrutar en directo, son, o han sido (sin un orden
concreto): Kevin DuBrow, Biff Byford, David Coverdale y Paul Stanley. Estoy
incluyendo el factor espectáculo, porque el rock sin espectáculo es un asunto
turbio, jaja. Y no meto a Ozzy porque lo pillé en la gira del 2004
convaleciente del accidente de moto y parecía que lo iban a sacar del escenario
las mulillas...
Borrad todo lo anterior, que es trola. Lo que de verdad
sacudió mis esquemas mentales fue descubrir que el tipo aquel de El Coche
Fantástico, Michael Knight, era, además, cantante de algunos temas que sonaban
en la serie. ¡Con razón las
traía a todas locas! (Ref.: David Hasselhoff, "Night Rocker". Silver
Blue Productions Ltd., 1984).
¿Que 7 bandas hicieron que me gustara el rock?
Mis primeras referencias, como las de tanta gente que no
hereda la afición por sus hermanos mayores o de tíos jóvenes y enrollados,
fueron muy comerciales. Entendamos comercial como aquel rock duro que se colaba
en las listas de éxitos, a codazos entre las infinitas propuestas de la movida
y el tecno. Por ahí entraron Europe, Queen y los Iron Maiden (que descubrí
primero en el telediario con el Seven Son of the Seven Son y esa portada
increíble del LP que había en Simago). Por el circuito paralelo (ejem) de
cintas con carátula muy negra (y sonido regulero) ya fueron llegando mis
indispensables de la época: Metallica, Black Sabbath (SIEMPRE etapa Tony
Martin, qué le vamos a hacer), Héroes del Silencio, Def Leppard... Con esas
cintas no tenías ni idea de los componentes de las bandas o de si faltaban
canciones, pero daba igual. ¡Me tiré años sin saber que el disco negro de
Metallica incluía un tema que jamás llegó a grabarse en la cinta que me
pasaron! Supongo que podría haberme comprado alguna revista musical, pero es
que tenían prioridad los cómics.
7 discos que no me pueden faltar
En caso de que
apagaran Internet de un día para otro, yo YA he hecho acopio de estos cedeses:
Masterplan
(Masterplan)
Songs in
the Key of Rock (Glenn Hughes)
Silicon
Messiah (Blaze Bailey)
Tyr (Black
Sabbath)
The Cage
(Dario Mollo/Tony Martin)
The War of
the Worlds (Jeff Wayne)
A Kind of
Magic (Queen)
7 canciones imprescindibles
Acotar tanto casi
me vuelve loco, pero creo que tus lectores agradecerán que me abra en canal de
esta forma tan bizarra:
Easy Livin'
(Uriah Heep)
A View to a
Kill (Duran Duran)
The secret
of my Success (Night Ranger)
Headless
Cross (Black Sabbath)
Enjoy the
Silence (Depeche Mode)
We Don't
Need Another Hero (Tina Turner)
Lady in Red
(Chris De Burgh)
7 bandas necesarias para tu día a día
Que conste que yo entiendo por mi día a día musical escuchar
programas de radio de música rock (tiro de podcast, por los horarios). Si tengo
que hacer yo de DJ, voy a tiro fijo con algún disco, ¡si es en directo, mejor!,
de alguna de estas siete bandas, entre otras muchas:
Saxon
Black
Sabbath (con Dio y Tony Martin)
Uriah Heep
Whitesnake
McAuley
Schenker Group
Europe (desde su segunda
época)
Foreigner
Jesús Martínez
