Siento que esta pieza es un acto de pura y dolorosa confrontación. Es una mirada directa a la destrucción de una fe, al momento exacto en que la inocencia se rompió y la luz se apagó.
Mi intención era capturar el horror de saber que la entidad que prometió ser mi escudo y mi refugio se mantuvo en silencio mientras yo era deshecho. Esta canción no es una súplica, es un recordatorio de promesas incumplidas, de la gran victoria que se me garantiza y de cómo ese pacto sagrado se vino abajo.
Es un viaje desde la pureza inicial a la desolación total. Ahora, lo único que queda es un interior vacío y sin posibilidad de salvación. El mundo, tal como lo conocía, ardió por completo.
La resolución es la liberación final. Al final, soy yo quien ejerce el juicio. Es un cierre de puertas definitivo y un rechazo activo a la gracia, borrando cualquier rastro de la relación anterior. La pieza concluye con el doloroso y firme reconocimiento de una nueva identidad nacida del abandono.
Esta canción nace de no poder poner dos voces para que el chico y dios tengan su
conversación, así que tuve que cambiar la estructura y en las partes que dios hablaba les puse las estrofas de remember y feel dando un pequeño giro a la misma, pero no a la finalidad de dicha canción. Como al final pude crear la de dos voces, pues esta le deje a un lado, pero no quería dejar de ponerla porque salió una gran canción.
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